jueves, 18 de diciembre de 2014

Tanto ha cambiado.

2 años y 13 días han pasado ya desde que aquellas palabras fueron disparadas de mi boca y terminaron siendo captadas por el oído de alguien. 


Tiempo en el que he pasado por tantas cosas que me reflejan muy distinto de la persona que fui, pero a la vez, me acercan a entender a quien siempre he sido.



No se trata de decir que todo ha sido excelente, porque sería mentir de una manera vil. Lo que sí se puede plasmar es que ha valido la pena. Cada risa, cada abrazo que parece eterno y a la vez tan fugaz, cada beso y caricia son tan importantes como cada lágrima, sollozo y tropiezo, pues sin ellos no tendría en qué reflexionar por las noches de auto aceptación.



Todo va y viene, probablemente las cosas no sigan igual para la próxima vez que decida desempolvar este blog, pero por ahora puedo decir esto: Quiero vivir los cambios por venir.